“Inequidad”
Por: Dr. Leopoldo Escudero González
El Objetivo
Regional.- El reciente proceso electoral del mes de Junio pasará a la historia
como el más inequitativo, los recursos estatales y federales se utilizaron en
exceso en las campañas de los partidos políticos: PAN y PRI, los organismos
electorales locales y federales se hicieron de la “vista gorda”. El partido
Morena impugnó el proceso electoral federal ante los organismos
correspondientes el cual fue rechazado por el Tribunal Superior poniendo en
evidencia el contubernio.
En mi
participación política de más de 25 años, sentí volver a los primeros años de
ella con el partido hegemónico (PRI) ostentando el llamado carro completo, para
desgracia de la democracia hoy es acompañado por un discípulo avanzado el PAN
que ejerce los peores vicios de su supuesto rival, las transgresiones a las
leyes electorales viciaron el proceso, los candidatos electos tendrán la muy
difícil tarea de demostrar con buenos gobiernos a nivel municipal y estatal sus
buenas intenciones entre las que destaca la honestidad, sus antecesores en los
cargos han sido controvertidos sin ser acusados formalmente. La primera mujer
electa en Sonora ha declarado que recibe un Estado en condiciones
catastróficas, el presidente municipal electo en Navojoa ha guardado discreto
silencio debido (seguramente) a que se encuentra en la entrega-recepción,
esperamos que ambos gobernantes procedan conforme a la Ley cuando tengan los
elementos necesarios para hacerlo, no tendrán problema de lealtades ya que sus
antecesores son de partidos rivales.
La democracia en
Sonora ha recibido un golpe severo del que muy difícilmente se repondrá, los
militantes en partidos progresistas o de izquierda como se nos pretende
descalificar estamos decepcionados, frustrados y renuentes a seguir participando,
sin embargo lo tenemos que hacer, estamos convencidos que la única forma del
cambio verdadero a que aspiramos es convenciendo a nuestros compatriotas de que
es mediante el voto ciudadano como podemos lograr gobernantes honestos,
incorruptibles que combatan la violencia, pobreza e ignorancia mediante la
aplicación de nuestras leyes y programas progresistas en los que el bienestar
de las mayorías sea la prioridad, accediendo nuestro país al desarrollo y
crecimiento económico, político y social, con un futuro promisorio para las
nuevas generaciones.
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