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domingo, 1 de marzo de 2015

Relaciones “México-EE.UU.”... Por: Dr. Leopoldo Escudero González.




Relaciones “México-EE.UU.”




Por: Dr. Leopoldo Escudero González 

El Objetivo Regional.- El problema principal de nuestro país es geográfico: la inevitable vecindad con EE.UU., desde que en la primera mitad del siglo XIX nos invadieron y derrotaron no hemos podido llevar una buena relación; otros países: Alemania, Italia y Japón, también fueron invadidos y derrotados, sin embargo, en un lapso de tiempo relativamente corto lograron una recuperación asombrosa y mantienen buenas relaciones con su vencedor sustentadas en gobiernos democráticos que no toleran la corrupción en sus gobernantes.
Nuestros poderosos vecinos, en los más de 150 años, desde que nos derrotaron han sido cómplices de gobiernos corruptos y antidemocráticos, beneficiándose aparentemente de tal situación, uno de sus notables líderes, Henry Kissinger, manifestó: Estados Unidos no puede tener un Japón en su frontera sur; otro de ellos dijo: México es un país muy fácil de controlar ya que es gobernado por un solo hombre, hagamos que sus jóvenes brillantes se eduquen en nuestro sistema y costumbres y harán de México un país sujeto a nuestro dominio sin derramar una gota de sangre.
Desafortunadamente así ha sido, agravándose los últimos 30 años: esos jóvenes brillantes casi han acabado con México: corrupción, impunidad, antidemocracia, violencia, pobreza e ignorancia, son los antivalores que nuestros vecinos han aceptado para su vecino incómodo al que siempre han despreciado, humillado y explotado, ajenos completamente a los valores que ellos pregonan como supuestos campeones de la democracia.
Desde luego que no son culpables únicamente vecinos y gobernantes corruptos, lo somos más aún  los millones de mexicanos que no hemos sabido tener la DIGNIDAD suficiente para rechazar ser el traspatio de los EE.UU., los afroamericanos, mediante ella alcanzaron el respeto a sus derechos civiles al grado de que el actual presidente tiene ese origen racial.
Nuestra nación con 120 millones de habitantes y un prodigo territorio no puede continuar siendo tratada como tercermundista.

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